“Los jóvenes de hoy no tienen valores”.
¿Cuántas veces hemos oído algo
semejante?
Pero no se trata de nada nuevo.
Ya en el siglo VIII a.C., Hesíodo afirmaba:
“No veo esperanza para el futuro de nuestra gente si dependen de la
frívola juventud de hoy en día, pues ciertamente todos los jóvenes son salvajes
más allá de las palabras… Cuando yo era joven, nos enseñaban a ser discretos y
respetar a los mayores, pero los jóvenes actuales son excesivamente ofensivos e
impacientes a las restricciones”.
Siglos después, V a.C., el gran
Sócrates afirmaba:
“Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres,
devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros”.
Su gran discípulo, Platón, V a.C.,
estaba de acuerdo:
“¿Qué les pasa a nuestros jóvenes? No respetan a sus mayores,
desobedecen a sus padres. Ignoran las leyes. Provocan disturbios en las calles
inflamadas con pensamientos salvajes. Su moralidad decae. ¿Qué será de ellos?”
A pesar de estos vaticinios tan
negativos, la humanidad ha llegado hasta aquí, el siglo XXI.
Llevo casi 30 años como profesor
y educador de adolescentes y, por ello, la generalización que se hace con los
jóvenes es de las que más me hiere. La considero injusta y la combato.
No todos los jóvenes son iguales.
No todos viven sin valores; en todo caso, defienden otros valores diferentes de
los nuestros…
En este combate, inauguro hoy una
nueva sección de mi blog que titulo Jóvenes con valores. Porque los hay. Y
aquí, en la medida que pueda, iré dando a conocer algunos…
Empezamos con María Galarreta y
Daniel Aranda.
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